Prevención de las úlceras por presión

Una úlcera por presión es una rotura de la piel con daños en el tejido subyacente causados por la presión del peso corporal. Las úlceras por presión también se denominan escaras o úlceras de decúbito. La incontinencia, la humedad, la fricción y el cizallamiento pueden aumentar el riesgo de padecer úlceras por presión. La incontinencia y la humedad contribuyen a la maceración, lo que puede hacer que la piel sea más sensible a la rotura por presión. La fricción y el cizallamiento pueden eliminar las capas epidérmicas, reduciendo la protección del tejido dérmico y haciendo que la piel sea vulnerable a las lesiones y a la presión.¹

En la mayoría de los casos, las úlceras por presión se producen en pacientes limitados a una cama o una silla.² Una úlcera por presión puede aparecer como un sutil cambio de color en la piel. Con un tono de piel claro, pueden aparecer en tono rojo, morado o marrón. En tonos de piel más oscuros, es más probable que aparezcan en tono gris, morado o negro.³

Las úlceras por presión pueden tener un impacto negativo en la salud física de los pacientes y en la salud financiera del centro sanitario.

ESTADÍSTICAS DE PACIENTES/PACIENTES DE LARGA ESTANCIA

37.5%

Mayor riesgo de úlceras por presión en personas con incontinencia e inmovilidad4

60,000

Número aproximado de personas que desarrollarán una nueva úlcera por presión anualmente en el Reino Unido5


La dermatitis asociada a la incontinencia (DAI) es frecuente en:

La doble incontinencia es

42% de los adultos hospitalizados

83% de los pacientes incontinentes de la UCI

41% de los pacientes de larga estancia

50-70%

más común que la incontinencia únicamente urinaria o fecal4

ESTADÍSTICAS DEL CENTRO

Entre 1,214 y14,108 libras esterlinas

3 MILLONES de libras esterlinas

Coste aproximado del tratamiento por úlcera por presión

Coste anual estimado del tratamiento de las úlceras por presión5


Referencias
¹ Cooper K. Evidence-Based Prevention of Pressure Ulcers in the Intensive Care Unit. Critical Care Nurse. 2013;33(6):57-66. Available at http://ccn.aacnjournals.org Accessed November 9, 2015.
² NICE, Pressure ulcers: prevention and management, April 2016, Available at www.nice.org.uk
³ Medline University, eCourse " Pressure Ulcer Prevention Program: Course for Nursing Assistants” available at www.medlineuniversity.com
4 Langemo D, Hanson D, Hunter S, et al. Advances in Skin & Wound Care. The Journal for Prevention and Healing. 2011;24(3):126-140. Available at www.nursingcenter.com - Accessed November, 2015
5 Wound Care today, 2013, p.7. Pressure ulcer prevention in the current NHS: setting the scene. Rosie Callaghan. Rosie Callaghan is Tissue Viability Nurse Specialist, Worcester CCG Nursing Homes and Worcester Health and Care Trust, Worcester.
6 Ermer-Seltun, J. Practical Prevention and Treatment of Incontinence-Associated Dermatitis – a Risk Factor for Pressure Ulcers. Ostomy Wound Management. February 18, 2011. Available at www.o-wm.com - Accessed November, 2015
7 Journal of Wound Care. 2012 Jun;21(6):261-2, 264, 266. The cost of pressure ulcers in the United Kingdom. Dealey C1, Posnett J, Walker A 1Uni¬versity Hospital Birmingham NHS Foundation Trust, Queen Elizabeth Medical Centre, Birmingham, UK.

Efectos del mal estado de la piel

El uso de guantes es algo que todos los profesionales sanitarios tienen en común. Los guantes crean una barrera eficaz tanto para el profesional como para el paciente. A pesar de esta barrera protectora, sigue siendo necesario realizar procedimientos de higiene de manos. En 2009, la Organización Mundial de la Salud publicó los «5 momentos para la higiene de manos»¹, que incluyen: antes de tocar a un paciente, antes de realizar un procedimiento de limpieza o estéril, después de la exposición a fluidos corporales, después de tocar a un paciente y después de tocar cualquier área del entorno del paciente.

Lavarse y desinfectarse las manos continuamente resulta necesario para evitar la propagación de infecciones, sin embargo, estas rutinas pueden causar irritación de la piel. La irritación hace que la piel inicie un proceso de autorreparación. Si las manos pasan continuamente por este ciclo de rotura y reparación, no logran formar una piel normal. El mal estado de las manos en los profesionales sanitarios puede afectar directa y negativamente a su trabajo de varias maneras.

Transmisión de gérmenes

Según los profesionales del NHS, el modo más común de transmisión de enfermedades es por medio de patógenos, y el 80% de esos patógenos se transmiten por las manos.²

La Escherichia Coli (E. Coli) puede vivir en una superficie hasta 16 meses, mientras que el Staphylococcus Aureus (SARM) hasta 7 meses.³ Estos gérmenes no conocen fronteras y pueden vivir en cualquier lugar, incluida la piel dañada.

Los cortes, las grietas o las fisuras son lugares ideales para que los microorganismos se establezcan; además, esto facilita enormemente la transferencia del profesional sanitario al paciente.

Molestias debidas a la piel dañada

Las manos secas, agrietadas, escamosas o ásperas son especialmente sensibles a las molestias causadas por los desinfectantes con base alcohólica.

Sin embargo, estos productos a base de alcohol son menos perjudiciales para la piel que el agua y el jabón, ya que ayudan a retener los lípidos naturales e incorporan emolientes vitales.³

A pesar de los beneficios del uso de los desinfectantes, muchos usuarios prefieren lavarse las manos para evitar el escozor o el ardor que provoca el producto con base alcohólica.

Una reacción a un desinfectante de manos a base de alcohol suele ser un signo de piel previamente dañada; se recomienda que los profesionales que la sufran, se resistan a recurrir al agua y al jabón y que utilicen desinfectantes en conjunto con lociones de manos de calidad profesional.

Reacciones alérgicas

En algunos casos extremos, es posible desarrollar dermatitis de contacto ocupacional a causa del uso frecuente y repetitivo de productos para la higiene de manos.

La dermatitis de contacto, tanto la de tipo irritativo como alérgico, puede manifestarse en forma de zonas secas, con picor e irritadas alrededor de la mano u otras zonas que hayan estado expuestas a jabones, disolventes y productos de limpieza.4

Dado que se trata de una alergia aguda, aunque ciertamente gestionable, es un obstáculo para la carrera de cualquier persona que trabaje como profesional sanitario.




Referencias
¹ World Health Organisation, "Five moments for hand hygiene", available at www.who.int
² NHS, Repport on Standard Infection Control Precautions, , available at www.nhsprofessionals.nhs.uk
³ Medline University, eCourse "Hand Hygiene Program: Basic Principles", available at www.medlineuniversity.com
4 National Center for Biotechnology Information, "Occupational irritant and allergic contact dermatitis among healthcare workers", available at www.ncbi.nlm.nih.gov

Causas de las úlceras por presión

Los profesionales sanitarios se encuentran con muchas afecciones cutáneas diferentes. Entre las más comunes están las causadas por la humedad, la incontinencia, la fricción y el cizallamiento. La exposición prolongada a la humedad puede dar lugar a una dermatitis asociada a la incontinencia, dermatitis intertriginosa o a una dermatitis perilesional asociada a la humedad.

Presión

Las úlceras por presión pueden producirse cuando se concentra una gran cantidad de presión en una zona de piel durante un corto periodo de tiempo o, por el contrario, cuando se aplica una cantidad moderada de presión durante un periodo de tiempo más prolongado. Esto puede ocurrir por la presión que se produce al estar en cama o limitado a una silla, por ejemplo.

La presión adicional interrumpe el flujo sanguíneo a través de la piel, lo que hace que la piel carezca de oxígeno y nutrientes y comience a descomponerse, lo que lleva a la formación de una úlcera.¹

Fricción

La fricción es la resistencia al movimiento en una dirección paralela en relación con la zona de contacto entre dos superficies.³ La fricción aumenta cuando la piel se frota contra una sábana u otra superficie.

La piel húmeda se erosiona o ampolla fácilmente por la fricción, por lo que minimizar o eliminar la exposición de la piel a la fricción es importante para prevenir las úlceras por presión, así como la dermatitis asociada a la incontinencia.4 Una lesión por fricción es visible porque se produce en la piel.

Tensión de cizallamiento

El cizallamiento ocurre cuando el hueso se mueve en dirección opuesta a la superficie de la piel, por ejemplo cuando un paciente o paciente de larga estancia se desliza hacia abajo en la cama.

Las fuerzas de cizallamiento distorsionan los tejidos profundos, especialmente los que están cerca de las prominencias óseas.² La incontinencia y la transpiración pueden intensificar las fuerzas de cizallamiento. Una lesión por cizallamiento es menos visible porque se produce por debajo de la piel.

Lesiones cutáneas asociadas a la humedad

Las lesiones cutáneas asociadas a la humedad abarcan distintas afecciones de la piel causadas por una exposición excesiva y continuada a la humedad: exudado de heridas, incontinencia urinaria y/o fecal, o transpiración.

La identificación de la causa de las lesiones cutáneas ayuda a garantizar un tratamiento adecuado y a implementar acciones de prevención.5

Dermatitis perilesional asociada a la humedad

El drenaje es normal durante la fase inflamatoria de curación de la herida. Pero un drenaje excesivo puede hacer que la piel perilesional macere e incluso se rompa.

Esto puede ser especialmente preocupante en las heridas crónicas, que contienen una mayor concentración de enzimas proteolíticas que en las lesiones agudas.5

 

 


Referencias
¹ NHS, Pressure ulcers, Available at www.nhs.uk - Accessed November, 2016
² MASD vs Pressure Ulcer: What Is That Yellow Stuff? Presented at WOCN 46th Annual Conference. June 24, 2014. Available at www.prolibraries.com - Accessed November, 2015
³ Terms and Definitions Related to Support Surfaces. National Pressure Ulcer Advisory Panel Support Surfaces Standards Initiative. National Pressure Ulcer Advisory Panel. Available at www.npuap.org - Accessed November, 2015
4 Langemo D, Hanson D, Hunter S, et al. Advances in Skin & Wound Care. The Journal for Prevention and Healing. 2011;24(3):126-140. Available at www.nursingcenter.com - Accessed November, 2015
5 Dowsett D, Allen L. Moisture-Associated Skin Damage Made Easy. Wounds UK. 2013;9(4): 1-4. Available at www.wounds-uk.com - Acc

Factores de riesgo de las úlceras por presión

Aunque el objetivo es la prevención de las úlceras por presión, estas pueden seguir produciéndose. Algunas personas tienen más propensión que otras a desarrollar una úlcera por presión. Es importante tener en cuenta cuánta presión existe y durante cuánto tiempo se mantiene, así como identificar a los pacientes y las zonas del cuerpo «en riesgo» de desarrollar úlceras por presión.

Pacientes de riesgo

Son muchos los factores de riesgo que pueden asociarse al desarrollo de las úlceras por presión. Las personas inmóviles son pacientes con mayor riesgo de sufrir una úlcera por presión, ya que suelen permanecer en la misma posición durante mucho tiempo y no pueden cambiar de postura por sí mismos. Esto incluye: pacientes con parálisis, con fracturas, en coma, o con otras condiciones o enfermedades que dificulten el movimiento del cuerpo o de partes del cuerpo.

La incontinencia también es un factor muy importante y los pacientes que no pueden controlar la vejiga o los intestinos corren un mayor riesgo de desarrollar úlceras por presión. Debido a la incontinencia, la piel puede permanecer expuesta a la humedad durante un periodo de tiempo prolongado y hacerse más vulnerable. Otros factores de riesgo pueden ser una mala alimentación, las enfermedades como la diabetes, la demencia, el Alzheimer, el Parkinson o la esquizofrenia; o incluso un estado de edad avanzado, ya que la piel envejecida es más vulnerable.¹

Zonas de riesgo

Si la circulación se corta por una presión excesiva en una zona concreta del cuerpo durante un periodo de tiempo, se producirá una úlcera por presión. Ciertas partes del cuerpo corren un mayor riesgo de sufrir úlceras por presión.

En general, las zonas de mayor riesgo son aquellas en las que existe una prominencia ósea y no tienen mucho «colchón» de protección, como los talones, las rodillas, las caderas, los codos, el occipucio (parte posterior de la cabeza), las tuberosidades isquiáticas (huesos de los glúteos), los hombros o el sacro.²




Referencias
¹ NHS, Pressure ulcers, Available at www.nhs.uk - Accessed November, 2016
² Medline University, eCourse " Pressure Ulcer Prevention Program: Course for Nursing Assistants” available at www.medlineuniversity.com

Formación y prevención

La rotura de la piel es un problema común, costoso y doloroso, y la necesidad de protección es real. Las úlceras por presión son uno de los problemas sanitarios que más se pueden prevenir. Un programa eficaz de prevención de las úlceras por presión puede reducir las tasas de mortalidad durante la atención y reducir los costes de la atención sanitaria de forma considerable. Es importante que se haga todo lo posible para prevenir las úlceras por presión. 

Redistribución de la presión

  • Talones: Si el paciente no dispone de movilidad en absoluto se puede utilizar un dispositivo de protección del talón para que no soporte peso y no toque la cama. Los protectores de talón son una gran solución para redistribuir la presión hacia el gemelo. Una opción alternativa es utilizar una almohada bajo el gemelo. Se debe prestar especial atención a la hora de colocar la almohada de forma que no provoque lesiones en el tendón de Aquiles o una hiperextensión de la rodilla.
  • Trocánter: Al colocar a un paciente en la cama, debemos evitar las posiciones que colocan el peso directamente sobre la cadera.
  • Sacro/Coxis: El sacro es una de las zonas donde se desarrollan las úlceras por presión con más frecuencia. Una posición adecuada puede ayudar a aliviar la presión sobre el sacro y el coxis.

Reposicionamiento

Una de las formas más importantes de ayudar a prevenir las úlceras por presión es redistribuir la presión con un reposicionamiento frecuente.

  • Pacientes postrados en cama: Las personas postradas en cama pueden necesitar que se les ayude a girarse cada una o cuatro horas, dependiendo de su estado.
  • Pacientes en silla: Las personas que permanecen en silla deben recibir asistencia para cambiar de posición al menos cada hora. Para las personas que sean capaces de hacerlo por sí solas, anímalas a cambiar de postura cada 15 minutos.

Calendario de movilización

Los calendarios de movilización pueden ayudar a los profesionales sanitarios a saber cuándo y en qué posición debe colocarse la persona. Puede ser un cuadro sencillo, por ejemplo, para los pacientes que pasan la mayor parte del tiempo en la cama, pero que pueden sentarse en una silla durante cortos periodos de tiempo.

El reposicionamiento de un paciente a veces requiere de ayuda extra o de un dispositivo de asistencia. Es importante que tanto los profesionales como los pacientes estén protegidos de las lesiones.

El cuidado de personas con incontinencia

Importante:

  • Recuerda controlar siempre y registrar los patrones del paciente para ayudar a desarrollar un plan de asistencia.
  • Ofrece oportunidades para ir al baño incitando al paciente a ir al baño de forma regular. Estas pueden tener lugar incluso cada hora con el objetivo de mantener al paciente seco.
  • Ofrece un cuidado diario suave de la piel con un limpiador sin aclarado y con pH neutro, realizando estos cuidados también tras cada episodio de incontinencia.
  • Inspecciona a menudo los pliegues de la piel en busca de residuos de heces u orina.
    Protege la piel después de cada episodio de incontinencia con una barrera de hidratación de alta calidad.

Uso de productos para la gestión de la incontinencia

Existe una gran variedad de productos absorbentes desechables para la gestión de la incontinencia. Los productos de gestión de la incontinencia están diseñados para proteger de la humedad, controlar el olor y fomentar la autonomía y la dignidad.

Lo mejor es seleccionar productos para la gestión de la incontinencia que mantengan la humedad alejada de la piel, proporcionando un entorno cutáneo más saludable que permita el flujo de aire a la vez que actúe como barrera contra la humedad.

Los productos absorbentes desechables para la gestión de la incontinencia pueden ser apropiados para ofrecer protección contra la humedad en función de las necesidades de cada persona. El producto más adecuado se definirá en base a la movilidad del usuario, su capacidad mental y física, la gravedad de la incontinencia y sus preferencias.




Referencias
¹ Cooper K. Evidence-Based Prevention of Pressure Ulcers in the Intensive Care Unit. Critical Care Nurse. 2013;33(6):57-66. Available at http://ccn.aacnjournals.org Accessed November 9, 2015.
² NICE, Pressure ulcers: prevention and management, April 2016, Available at www.nice.org.uk
³ Medline University, eCourse " Pressure Ulcer Prevention Program: Course for Nursing Assistants” available at www.medlineuniversity.com

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